Consejos para prolongar la vida del turbo de su vehículo

Un coche equipado con turbo tiene ciertos cuidados extras, aparte de los que se dan a un vehículo común; y, dentro de poco tiempo, tener un motor turboalimentado será la regla general. Cada vez son más los modelos que traen este sistema, independientemente si son diésel o de gasolina. En el caso de los primeros, ya desde hace años que trabajan con turbo, mientras que los segundos aun los hay que no cuentan con él.

Por lo general, los turbocompresores pueden alcanzar giros de hasta 200.000 rpm (revoluciones por minuto), aproximadamente. Si se trata de un vehículo de altas prestaciones, el calor que produciría sería muy elevado, pudiendo alcanzar casi los 1.000 grados centígrados.

Que el vehículo rinda de manera eficiente depende en gran medida del elemento en cuestión. La mayor parte de los elementos móviles del turbo son muy resistentes; sin embargo, por ahora, no hay turbina capaz de aguantar abusos constantes a lo largo del año sin presentar inconveniente alguno.

Cómo extender la vida útil del turbo del coche

Si no le da los debidos cuidados al turbo, este acabará por romperse; y, si eso sucede, en el peor de los casos, podría llegar a destruir su motor. Antes de que un escenario como ese se presente, hay diversos síntomas que permiten detectar el problema a tiempo, como el consumo excesivo de combustible, emisiones de humo azul por el escape o disminución del rendimiento. Por ello, es importante tener en cuenta algunos trucos para ayudarlo:

  • No arranque tan pronto encienda el coche, espere unos minutos a que el aceite llegue a elevar un poco su temperatura.
  • No mantenga el vehículo a baja velocidad mientras tiene una marcha larga, debido a que eso ocasiona mucha presión a los componentes.
  • Al estacionarse no apague de inmediato el motor, es preferible dejarlo enfriar para no hacer tan brusca la transición.
  • Si su turbo es lento no presione tanto el acelerador, eso podría darle potencia en cualquier momento no deseado.
  • Asegúrese de cargar el combustible con el octanaje correcto, de lo contrario podría causar golpeteos al motor.

Los daños que puede causar el mal funcionamiento del turbo deben ser atendidos a la brevedad posible, dejarlos acrecentaría los problemas y causaría otros nuevos; el peor de los casos podría ser la pérdida del motor. Una opción factible y práctica si las fallas ya no le son factibles de reparar, es venderlo; entrando a cochesparadesguace puede completar la solicitud para una tasación y le contactarán para ofrecerle los servicios de los que disponen.

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