Aprendiendo inglés. Una nube llena de posibilidades

Si buscara en Internet una lista de recursos para aprender inglés, seguramente acabaría llegando a los típicos recursos a los que todo el mundo tienen acceso. Estoy hablando de redes sociales de intercambio de conocimientos como Busuu, de adquisición de contenidos como English Attack, o repositorios de lecciones como las de Mansión de Inglés.

Esa no es mi intención. Creo que debemos de darnos cuenta de que tenemos muchas herramientas que nos pueden servir para enseñar inglés, y lo peor de todo es que las tenemos delante y no las utilizamos porque no nos hemos parado a pensar en sus posibilidades.

Hablando con un compañero que ha tenido que empezar a impartir la asignatura de tecnología en esta lengua, me comentaba que estaba buscando una serie que todos recordaremos «Erase una vez… los inventores», una de las sagas de Barillé, que enfocada a diferentes inventores a través de la historia describía como se habían producido sus descubrimientos. No obstante, tuvo que resignarse al ser su idioma original el francés, y no encontrarse doblado al inglés.

No obstante, la idea era buena. Piensen en la cantidad de vídeos que podemos encontraren Internet. En youtube se ha puesto cada vez más de moda el poner subtítulos a las canciones (ya sea en castellano o en inglés), lo que sería una buena opción para estudiar idiomas, o ¿Por qué no utilizar la serie de Los Tudor para aprender historia? ¿Y la de Los Informáticos para adquirir vocabulario técnico?

Está claro que no podemos limitarnos a ponerles vídeos y tener la esperanza de que aprendan algo. Nuestra tarea irá más allá y tendremos que impartir clase en inglés, pero ¿Qué pasa si llega un momento en el que por culpa de una palabra que ellos desconocen no entienden el concepto final? Tenemos dos opciones, traducirles la palabra al castellano (cosa que ningún profesor de inglés nos recomendaría), o utilizar nuestra querida web 2.0 para intentar hacerles entender con imágenes u otras palabras el significado de la palabra.

Si es el caso de un objeto la solución es sencilla. Clicamos en el navegador, nos dirigimos a Google Imágenes, y tras escribir la palabra en el mismo, les enseñamos que queríamos decir. En el caso de tratarse de alguna palabra más abstracta, siempre nos podremos dirigir al Word Reference para que nos dé una definición alternativa en inglés.

Hemos hablado de definir conceptos en otros más sencillos o imágenes, pero también existe la posibilidad de traducir con cierta eficacia los textos. Me refiero, sin duda, a la posibilidad de utilizar el traductor de Google, el cual traduce con cierta exactitud los textos, o por otra parte, del uso de la herramienta de traducción de Google Chrome (basada en la herramienta anteriormente nombrada). Esta no es una solución definitiva, pero si que puede servir en caso de apuro, para los que como yo, entendemos el inglés, pero muchas veces necesitamos de un apoyo porque leemos textos muy técnicos.

De momento, estas son algunas de las opciones que podemos manejar si nos estamos introduciendo en el mundo de la enseñanza en inglés, en un post posterior hablaremos de otras herramientas que necesitan de más trabajo por parte del profesor (wikis, mp3, etc) y de las ideas con las que algunas han empezado a utilizarlas.

Os ánimo también, a que si se os ocurre alguna idea de la que queráis que hablemos, nos lo hagáis llegar mediante comentario, pues al fin y al cabo, el blog pretende ser un lugar de intercambio de experiencias.

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