Este año parece que el verano ha llegado con más de un mes de adelanto y es que, estando aún a comienzos de mayo, en muchos lugares de España ya se están alcanzando temperaturas prácticamente veraniegas que rozan, si es que no superan, los 30 ºC.
Esto significa que, a las horas centrales del día, los sistemas de aire acondicionado están funcionando a pleno rendimiento para hacer soportable los trayectos en coche. Además, tiene toda la justificación ya que, según la DGT, conducir con exceso de calor puede reducir nuestros reflejos al volante hasta un 20%.
Sin embargo, a veces nos dejamos llevar en exceso por las ganas de refrescarnos y hacemos uso del aire acondicionado de una manera impulsiva e ineficiente con la que solo conseguiremos incrementar el consumo de combustible entre un 5% y un 20%, según el modelo de coche.
Por suerte, hacer un uso eficiente del aire acondicionado y ahorrar combustible es muy sencillo. Para que sepas cómo, hemos recopilado con la ayuda del taller mecánico Victoriano Peláez unos trucos que te ayudarán a conseguirlo.
APARCA A LA SOMBRA
Cuanto más caliente esté el coche, más esfuerzo tendrá que realizar para enfriar, lo que se traducirá siempre en un aumento del consumo de combustible. Así que, siempre que puedas, cuando aparques en la calle intenta buscar sitio en la sombra. Cuando esto no sea posible, es recomendable hacer uso de accesorios que impiden que el interior del coche se caliente tanto, como los parasoles.
ESPERA UNOS MINUTOS PARA ENCENDERLO
Si cuando inicias la marcha el interior del coche está excesivamente caliente, encendiendo el aire solo conseguirás que el sistema haga un sobresfuerzo sin lograr enfriar el habitáculo y con el que solo conseguirás incrementar el consumo de combustible. Mejor, conduce durante unos minutos con las ventanillas bajadas y a bajas revoluciones para que el aire caliente del interior del coche se ventile y baje la temperatura.
MANTENLO ENTRE 21 ºC Y 23 ºC
A menos que el viaje dure solo unos minutos, una temperatura entre 21 ºC y 23 ºC será suficiente para enfriar el habitáculo. Es innecesario fijar una temperatura inferior ya que, además de consumir más combustible sin mejores resultados, puede llegar ser incómodo para el conductor y los pasajeros.
NO LO USES EN TRAYECTOS CORTOS
El sistema de aire condicionado necesita un tiempo para poder reducir la temperatura del interior del coche por lo que, si lo usas para un trayecto muy corto, estarás forzándolo sin darle tiempo suficiente para que rinda adecuadamente, provocando un aumento del consumo sin ningún beneficio.
DIRIGE EL CHORRO DE AIRE
El aire frío pesa más que el caliente, por lo que tiende a ir hacia abajo, mientras que el aire caliente sube. Por eso, en lugar de dirigirlo hacia ti, es mejor que las rejillas centrales estén dispuestas hacia arriba, para conseguir así el movimiento continuo del aire por convección dentro del habitáculo. En cuanto a las rejillas laterales, puedes dirigirlas hacia las ventanillas para así reducir las altas temperaturas que alcanzan por la incidencia del sol.